Dossier / Reseñas
e000403
Partidos de vida corta
Short-Lived Political Parties
Fecha de recepción: 02/01/2025
Fecha de aceptación: 18/03/2025
Fecha de publicación: 26/06/2025
https://doi.org/10.48102/if.2025.v5.n2.403
Eduardo Torres Alonso*
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-0868-2240
Maestro
en Administración Pública
Universidad
Nacional Autónoma de México
México
Resumen
El estudio de los partidos
políticos con una vida efímera en el sistema político mexicano es un área de
investigación que no está del todo cubierta. Existen esfuerzos por examinar su
papel, particularmente, en la época del partido hegemónico, durante la cual se
les adjetiva como “satélites” o “paraestatales”. Un nuevo enfoque es
analizarlos en la época del cuestionamiento del paradigma de la transición
democrática; este acercamiento está encabezado por un conjunto de autores que
ponen el foco en su composición, alianzas y desempeño electoral, tanto a nivel
nacional como local.
Palabras clave
Democracia, partidos
políticos, elecciones, ciencia política
Abstract
The study of political parties with an ephemeral life in the Mexican
political system is an area not completely covered. Although there are efforts
to examine their role, particularly, in the hegemonic party's era, classifying
them as “satellites” or “parastatals”. A new effort to analyze these
organizations and related issues, at the time of questioning the paradigm of
democratic transition, is led by a group of authors who focus on their
composition, alliances and electoral performance at
the national and local levels.
Keywords
Democracy, political parties, political science
Alarcón Olguín, V., Ramírez López, R., Cortés Guajardo, M. A.,
Mirón Lince, R. M. y Bussoletti, A. (coords.) (2023). Los
nuevos partidos, ¿actores o comparsas? Universidad
Autónoma Metropolitana, Xochimilco/Iztapalapa, 596 pp.
La ciencia política
mexicana ha estudiado en abundancia los partidos políticos, como dan cuenta los
trabajos de González Casanova (1999 y 2013), Reveles Vázquez (2008) y
Torres-Ruiz (2023). Tal vez esto se deba a la propia historia del país: si la
politología en México despegó a la par del proceso de cambio político con el
desmantelamiento del régimen autoritario, los partidos se volvieron actores
fundamentales y sujetos de estudio. Soledad Loaeza (2015) es clara en este
sentido: el desarrollo de la ciencia política como disciplina y profesión, se
relaciona con la democratización del sistema político. La competencia
partidista se incorporó al temario de las aulas universitarias.
A los estudios que existen
sobre los partidos políticos “tradicionales” —Partido Acción Nacional (PAN),
Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución
Democrática (PRD)—, se suman investigaciones que analizan partidos pequeños
como Convergencia —hoy Movimiento Ciudadano—, Partido del Trabajo (PT) o Verde
Ecologista (PVEM), que han sobrevivido gracias a arreglos con partidos
mayoritarios. Sin embargo, una historia de largo aliento sobre los partidos
efímeros (satélites, dirán algunos) estaba por escribirse; un capítulo de ésta
se encuentra en el libro Los nuevos partidos, ¿actores o comparsas?, (Alarcón Olguín et
al, 2023).
La obra abre con una
introducción, a cargo de Marco Antonio Cortés y Rosa María Mirón, que sirve
como hoja de ruta sobre el tema y el contenido del libro. Es una exposición
amplia y clara, con referencia a autores clásicos y contemporáneos, sobre la
discusión en torno a los partidos y sus tipologías. El contenido del libro se
organiza en cuatro partes. En la primera, “Los nuevos partidos políticos: una
contextualización del fenómeno”, se encuentran tres trabajos que estudian la
conformación de partidos en México y otros países desde la perspectiva
histórica, el neoinstitucionalismo y el análisis comparado.
El capítulo de Víctor
Alarcón, “Marco histórico y normativo para el registro de nuevos partidos
políticos en México (1918-2021)”, expone los cambios en la legislación para que
las organizaciones que deseen convertirse en partidos lo hagan. Este trabajo enriquece
la historia que se ha hecho sobre el devenir electoral y político del país. Se
centra en los mecanismos, a veces “aperturistas” y en otros “proteccionistas”,
que incentivan la fundación de partidos. De acuerdo con el autor, han existido
cuatro etapas: la primera, entre 1918 y 1946, permisiva-democratizadora; la
segunda, de 1946 a 1977, con un corte restrictivo y proteccionista; la tercera,
que va de 1977 a 2003, de corte aperturista, y la cuarta, considerada
neoproteccionista, de 2003 hasta la actualidad.
Luis Medina Torres, Omar
de la Cruz y Vladimir Márquez, en “Los dilemas de la institucionalización de
partidos políticos: los casos de Morena en México, Alianza País en Ecuador,
Podemos en España y En Marcha en Francia”, exponen las vicisitudes que los partidos,
que se llaman a sí mismos “movimientos”, han enfrentado para
institucionalizarse. Sostienen que la institucionalización es el proceso de
mayor dificultad al que se enfrentan, con independencia de que haya ganado
elecciones. Ofrecen una propuesta metodológica para medir la
institucionalización partidista y un índice para operacionalizarla.
El último capítulo de esta
parte, “Transformaciones postelectorales de partidos gubernamentales: análisis
comparado del Movimiento Regeneración Nacional de México y del Partido
Justicialista de Argentina”, de Rosa María Marcuzzi, estudia los cambios del poder
organizativo en ambos partidos. Cambios que resultan de las elecciones en las
que han participado, aunados a que la forma federal del Estado mexicano y
argentino descentralizó a los partidos, y que ciertos cambios socioculturales,
como la paridad de género, impactaron en las formas de organización y
distribución del poder al interior de los mismos.
La segunda parte se titula
“El impacto de los nuevos partidos políticos en el sistema político mexicano:
análisis del proceso electoral de 2021”. Juan Pablo Navarrete, en “Los nuevos
partidos en las elecciones de 2021”, analiza la creación y desempeño de tres
partidos: Encuentro Solidario (PES), Redes Sociales Progresistas (RSP) y Fuerza
por México (FxM), que, al competir por primera vez, tuvieron que hacerlo en
alianza. Con base en los resultados electorales de cada uno de ellos, el autor
destaca el desempeño electoral y organiza los resultados, tanto por medio de la
comparación de su porcentaje de votos obtenido como por el coeficiente de
desempeño electoral.
Por su parte, Orlando
Espinosa, en su trabajo “La clase política de los nuevos partidos: perfiles de
los candidatos a las gubernaturas en 2021”, explora el argumento según el cual
los partidos con trayectoria postulan candidatos propios y los nuevos son más
proclives a presentar candidaturas con personas ajenas a la política. Se
examinan los efectos de esas candidaturas a través del rendimiento electoral
por partido y tipo de candidato. Para ello, se presentan datos de setenta y
cuatro candidaturas para gobernador en las quince elecciones estatales.
“Posibilidades de
competencia electoral de los nuevos partidos políticos mexicanos en las
elecciones intermedias de 2021: aplicación de la Teoría Espacial del Voto”, de
Luis Eduardo León y Oniel Francisco Díaz, es un estudio que demuestra cuáles
fueron las opciones de competencia, las posibilidades futuras de coalición, su
peso de representación en el electorado y las posibilidades de mantener el
registro electoral de FxM, PES y RSP. Por medio de la teoría espacial del voto,
establecen el peso de la competencia real de los nuevos partidos y sus
posibilidades futuras.
Ricardo de la Peña, en
“¿Existe un electorado proclive a respaldar nuevos partidos?”, analiza dicho
apoyo por medio de información estadística electoral de las dos últimas
elecciones para diputaciones federales a las cuales han concurrido partidos
nuevos. Ofrece una tipología de los partidos a modo de marco teórico. Su
conclusión es determinante: los partidos nuevos no generan nuevas adhesiones de
votantes y su desempeño obedece a situaciones en las cuales los electores son
protagonistas —como el rechazo a los partidos tradicionales—.
Finalmente, Raúl Rocha
cierra esta parte con el capítulo “Hacia una caracterización de la subjetividad
política de los dirigentes de los nuevos partidos políticos en México”, en el
cual pone en operación un modelo de análisis de la subjetividad política de los
políticos profesionales, que es producto de integrar la ciencia política y la
psicología social. Se destacan los problemas epistemológicos, teóricos y
metodológicos para realizar la investigación. Es un trabajo interdisciplinario
que bien merece ser replicado, ya que la unión de conceptos y categorías de
campos disciplinares como los que aborda, junto con los hallazgos, evidencia
los procesos de sofisticación analítica por los que atraviesa la ciencia
política.
La parte siguiente, la
tercera, se denomina “Los nuevos partidos nacionales mexicanos en el proceso
electoral de 2021”. Contiene cinco capítulos más, todos orientados al estudio
de nuevos partidos, pero, a diferencia de los trabajos anteriores, lo hacen de
forma independiente. Daniel Obed Ortega escribe “Formación y desarrollo de
nuevos partidos políticos en México: El caso de Redes Sociales Progresistas”;
Rigoberto Ramírez, “Fuerza por México: Formación del partido y trayectoria de
sus dirigentes”; Gustavo López Montiel es autor de “Partido Encuentro
Solidario, de la reconstitución a la pérdida del registro”; mientras que Moisés
Mendoza-Valencia escribió “El rechazo ʻinstitucionalʼ a la formación del
partido México Libre de Felipe Calderón”; finalmente, “Distribución territorial
de las preferencias partidistas en la selección del dirigente nacional de
Morena, 2020” es el título del capítulo de Gustavo Martínez Valdés.
Cada uno de estos
capítulos muestra la forma en que los nuevos partidos políticos nacionales
sortearon los requisitos para acreditar su naturaleza ante la autoridad
electoral y la historia que cada organización trae consigo. Ninguna de ellas es
resultado sólo de la agregación de voluntades libres; también son producto de
organizaciones gremiales, sindicatos, grupos de poder e intereses regionales.
En fin, acuerdos que parecieran contradictorios, pero que en la lucha por el
poder no lo son.
La última parte del libro
se titula “Los nuevos partidos locales como instrumento de construcción de
agendas políticas desde los Estados”; se integra por ocho capítulos. En “Los
nuevos partidos locales: La fugacidad como destino”, de Javier Rosiles, se analiza
el éxito o fracaso, de los partidos locales. En 2021 existieron sesenta y nueve
organizaciones de este tipo, de las cuales sólo veinticinco mantuvieron el
registro; es decir, hay una tasa de éxito de treinta y seis por ciento.
Estudiar los partidos locales abre una veta para comprender la manera en que
las élites locales y regionales buscan actuar de forma autónoma, separadas de
las del centro.
“Nuevos partidos locales
en el proceso electoral de 2021: La efímera vida del Partido Equidad, Libertad
y Género (Elige) en la Ciudad de México”, escrito por Esperanza Palma y Marisol
Vázquez, examina al primer y único partido local registrado en la Ciudad de
México. Su historia comienza como una asociación civil integrada por
universitarios y padres de familia. Sin asumir una posición ideológica, el
partido careció de impacto. Su breve historia ilustra las dificultades para
establecer un partido político en forma. El entusiasmo y el financiamiento son
elementos necesarios, pero no suficientes.
Tres capítulos analizan
los partidos y las elecciones en Jalisco. No es casualidad: esta entidad se ha
convertido en un espacio relevante gobernado por Movimiento Ciudadano. Futuro,
Hagamos y Somos son los partidos locales que en 2021 compitieron y respondieron
a las demandas del sistema de partido, además de FXM, PES y RSP. Cada uno tiene
una historia particular y una red de apoyos que provienen de la clase media o
de grupos de presión y poder estatales. Los capítulos son: “Origen y desempeño
de los nuevos partidos en Jalisco en el proceso electoral 2020-2021”, de Iván
Arrazola; “Nuevos partidos políticos locales en Jalisco: resultados y
perspectivas”, de Andrea Bussoletti y Miriam Guadalupe Gutiérrez, y “El capital
político de los candidatos y la formación de nuevos partidos políticos en 2021:
Somos, Hagamos, Futuro, RSP, FXM y PES”, de Mónica Montaño.
Erika Granados, en
“Ideología y desempeño electoral de los partidos políticos nuevos en Nayarit,
2021”, estudia dos partidos: Visión y Valores en Acción (VIVA) y el Movimiento
Levántate para Nayarit (MLN). Se apoya en el tipo de ideología que presentan y
analiza su impacto en la votación obtenida. Se destaca la relación entre
variables: partidos políticos de reciente creación, votos alcanzados e
ideología.
Por su parte, Angélica
Cazarín, en “Mujeres y partidos políticos en Tlaxcala: Elecciones de 2021”,
examina la participación política de las mujeres en el proceso electoral de
2021 para renovar la gubernatura, el Congreso y las autoridades municipales, destacando
que los quince partidos registrados propusieron candidatas. Subraya que la
participación política femenina se incrementó en la elección para gobernador y
el Congreso, pero al interior de los partidos prevaleció la exclusión de las
mujeres en las dirigencias.
En “Los partidos políticos
locales en Veracruz: Reciclaje y saturación en el marco del Proceso Electoral
2020-2021”, trabajo de Antonio Faustino Torres, se estudia a los partidos
emergentes como una categoría específica; además, se analizan el origen, la
organización, la selección de candidaturas y la oferta política de los cuatro
partidos políticos locales veracruzanos.
Vistos en conjunto, los
contenidos de cada capítulo muestran un interés por entender la forma en la
cual los nuevos partidos políticos, como actores centrales de la democracia
electoral, se organizaron y se desempeñaron en el proceso electoral de 2021. La
creación de nuevas organizaciones de este tipo no deja de llamar la atención
cuando son éstas las que se encuentran en las posiciones más bajas de confianza
ciudadana. Parecería una paradoja: para mejorar las condiciones de la vida
social se decide impulsar la fundación de partidos para remediar el estado de
cosas que otros partidos han generado. El desprestigio en los partidos es
global. Aquéllos que solamente aparecen en una elección, carecen de
definiciones programáticas o están bajo la protección de un caudillo abonan más
a la crisis de confianza en la política.
Al respecto, algunos de
los trabajos ofrecen un examen de los nuevos partidos locales. Esta dimensión,
la subnacional, es una de las que, de forma más clara, puede dar muestra de los
procesos de democratización o autocratización del régimen. Los gobernadores
impulsan la creación de partidos con la finalidad de ampliar su influencia en
ayuntamientos y el Congreso local, desnaturalizando el esfuerzo ciudadano de
conformación de partidos políticos. La breve existencia de éstos genera algunas
dificultades para el estudio de su influencia en el sistema de partidos local,
puesto que cuando llega otro gobernador, desaparecen. Sería pertinente realizar
un estudio comparado centrado en estas organizaciones estatales, junto con la
identificación de sus dirigencias para trazar trayectorias, vínculos familiares
y profesionales que expliquen las razones que llevaron a la creación de
partidos políticos locales, sean paraestatales o no.
En esta línea, el libro
comentado abre una veta de investigación en torno al desempeño de los partidos
políticos locales que han logrado mantenerse en el sistema político de una
entidad federativa, conviviendo con los partidos nacionales. Si bien es cierto
que son éstos últimos los que tienen mayor número de triunfos en las
elecciones, también es verdad que hay regiones o municipios en los cuales los
partidos locales tienen una presencia importante y su competitividad es alta.
Su duración y nivel de competencia se debe a la confianza que los ciudadanos
han depositado en ellos, frente a una clase política que tiene vínculos con el
centro del país.
Sobre los nuevos partidos,
resulta de interés el estudio de su presencia en pueblos originarios, donde hay
sistemas normativos indígenas o existe la predominancia de un partido político
nacional. ¿De qué manera, si es que ocurre, los partidos nuevos ingresan a esos
espacios? Al respecto, un estudio del origen de la militancia de los nuevos
partidos mostraría, entre otras cosas, no sólo si sus miembros viven en zonas
urbanas o rurales, sino que se podrían generar hipótesis en torno a las razones
por las cuales se crean estos partidos y cuáles son los perfiles de las
organizaciones corporativas detrás de ellas, si es que las hay.
Además, el estudio de las
agendas de los partidos políticos nuevos y con mayor tiempo de existencia es un
tema que permitiría advertir los intereses y preocupaciones no sólo de ellos,
sino de la ciudadanía. Tales agendas incorporan o al menos así se piensa, las
preocupaciones de la comunidad; aunque haya temas repetidos, otros serán
novedosos. Si existen nuevos partidos creados en rechazo a los tradicionales,
entonces, también deberían de existir nuevos planteamientos, postulados y
estrategias, que son los aspectos que los hacen atractivos, justifican su
existencia y oferta. En caso contrario, habría nombres nuevos, pero viejas
ideas.
En suma, este libro es una
apuesta por estudiar a los partidos políticos que tienen una vida efímera, pero
cuyo impacto en el sistema de partidos, particularmente a nivel local, puede
ser importante considerando los apoyos legales y extralegales que poseen, así
como las motivaciones para que se constituyeran como tal.
Bibliografía
Alarcón Olguín, V.,
Ramírez López, R., Cortés Guajardo, M. A., Mirón Lince, R. M. y Bussoletti, A.
(coords.) (2023). Los nuevos partidos, ¿actores o comparsas? Universidad Autónoma Metropolitana,
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González Casanova, P.
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González Casanova, P.
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Reveles Vázquez, F.
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partidos políticos en México a través de las elecciones presidenciales,
1988-2018. 30 años de contiendas políticas. Universidad
Iberoamericana, Grupo Editor Orfila Valentini.
* Maestro en Administración
Pública por el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), México.
Profesor en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM). Sus líneas de investigación son: procesos
políticos, gestión pública, estado de las ciencias sociales, feminismos,
estudios de género y masculinidades.
Torres, E. (2025). Partidos de vida corta. Iberoforum,
Revista de Ciencias Sociales, Nueva Época, 5(2), 1-0, Dossier / Reseñas,
e000403. https://doi.org/10.48102/if.2025.v5.n2.403
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