Reseñas                 e000206

Diario de una pandemia. Reflexiones desde el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio

Diary of a Pandemic. Reflections from the Preventive and Mandatory Social Isolation

Fecha de recepción: 11/09/2021

Fecha de aceptación: 12/10/2021

Fecha de publicación: 24/01/2022

https://doi.org/10.48102/if.2022.v2.n2.206

Blanca María Cárdenas Carrión*

blankz23.bc@gmail.com

ORCID: https://orcid.org/0000-0002-0086-2984

Maestra en Filosofía de la Ciencia

Escuela Nacional de Antropología e Historia

México

Palabras clave

SARS-CoV-2, COVID-19, pandemia, pensamiento contemporáneo, ASPO.

Keywords

SARS-CoV-2, COVID-19, pandemic, contemporary thought, ASPO.

Pablo Amadeo (coord.). Sopa de Wuhan. Pensamiento contemporáneo en tiempos de pandemias. ASPO. Argentina. 2020.

Las interrogantes respecto a nuestra supervivencia en un mundo cambiante y rodeado de incertidumbre jamás tuvieron la resonancia que hoy las acoge. El mundo del año 2020 se ha pronunciado ilegible, turbulento y reformador frente a la llamada “coronacrisis” (Krotz, 2020) provocada por la aparición y difusión global del virus SARS-CoV-2 y la enfermedad COVID-19. Los incontables efectos de este virus —a nivel biológico, psicológico, social y cultural— superan nuestra comprensión del fenómeno en el momento actual y, por lo tanto, las pretensiones descriptivas y analíticas de cualquier texto. En las siguientes líneas, sin embargo, buscaremos propiciar la reflexión sobre la actual pandemia desde la perspectiva específica de una obra que, en el ámbito de las ciencias sociales y las humanidades, ha puesto de relieve el carácter paradigmático de nuestra época: Sopa de Wuhan. Pensamiento contemporáneo en tiempos de pandemias.

Las primeras noticias respecto a los riesgos del virus en el continente asiático se propagaron alrededor del mundo en las últimas semanas de 2019, por lo que resulta sorprendente que Sopa de Wuhan fuera presentado durante el marzo siguiente: tiempo récord en la producción académica y en la publicación de una obra de contenidos, principalmente, filosóficos. Este libro es una antología curada por Pablo Amadeo —profesor de Comunicación Social en la Universidad Nacional de La Plata, Argentina—, quien reunió diecisiete artículos de periódicos y sitios web, escritos por reconocidos investigadores alrededor del mundo, centrados en la COVID-19 y sus múltiples realidades.

La compilación tiene un formato de publicación por sí mismo novedoso e interesante: fue producida por una nueva casa editorial, independiente y de libre acceso,1 conocida por sus siglas como ASPO (Aislamiento Social Preventivo Obligatorio). Como su nombre lo indica, esta iniciativa editorial fue motivada por los estragos del virus y las medidas de protección a la población adoptadas por varios países y gobiernos; de acuerdo con la contraportada de Sopa de Wuhan, su finalidad es funcionar como “un punto de fuga creativo ante la infodemia, la paranoia y la distancia lasciva autoimpuesta como política de resguardo ante un peligro invisible”. ASPO, como propuesta, pretende dar luz y abrir la reflexión sobre la diáspora del miedo, las secuelas del confinamiento, la vigilancia de los gobiernos, el nacimiento de una nueva ética, la violencia que nos inunda a diario y las formas de negacionismo del virus y la enfermedad. Sopa de Wuhan y otros proyectos consecuentes tienen este sello crítico y dispuesto a enfrentar las controversias respecto a nuestro presente y los posibles futuros.

Los diecisiete artículos que comprenden la obra fueron originalmente publicados entre el 26 de febrero y el 28 de marzo; sus autores son originarios de Alemania, Bolivia, Corea del Sur, Chile, Eslovenia, España, Estados Unidos, Francia, Italia y Uruguay. La organización de los textos en este libro es cronológica y, tal vez sin pretenderlo, se asemeja a un diario —en este caso, colectivo— que retrata los avatares de una época y que funciona, incluso desde ahora, como un documento histórico y testigo de acontecimientos cuya espectacularidad es incomparable con cualquier otro atentado, tsunami o enfermedad acaecido en la historia reciente. Cada trabajo se integra a una breve línea del tiempo que dibuja las súbitas transformaciones de nuestra vida cotidiana, las discusiones sobre la fragilidad humana y las incontables maneras de concebir a la pandemia como vector de un cambio necesario y urgente en nuestro sistema económico global.

El 26 de febrero del presente año, Giorgio Agamben —filósofo italiano— cuestionó el pánico colectivo que condujo a muchos gobiernos a instaurar un “estado de excepción” bajo la bandera de la salud y la seguridad. Si, hasta aquel momento, solamente el 4 % de los enfermos presentaba complicaciones de gravedad, ¿por qué restringir nuestra libertad? Las dudas de Agamben sobre la posible “invención de una pandemia” tuvieron respuesta al día siguiente, cuando Slavoj Zizek —filósofo y sociólogo esloveno— aseguró que el coronavirus era un ataque contra el mercado mundial y el sistema capitalista que debía conducirnos a la conformación de una red global de atención médica y una sociedad fundada en la solidaridad y la cooperación. La contribución de Zizek recuerda a las palabras de Donna Haraway (2016) en otro espacio: “Nosotros —todos nosotros en la Tierra— vivimos en tiempos turbulentos, tiempos confusos, tiempos problemáticos y turbios. La tarea es ser capaces, entre nosotros y en todas nuestras maneras, de dar respuesta. […] La tarea es hacer relaciones en líneas de conexión inventivas como práctica para aprender a vivir y morir bien entre nosotros en un presente denso” (p. 1).2

Del 28 de febrero al 19 de marzo, Jean Luc Nancy y Franco “Bifo” Berardi —filósofos francés e italiano respectivamente— reflexionaron sobre la excepcionalidad del coronavirus, el paso de los días desde el encierro, la inmovilidad, la sobrecarga de los sistemas de salud, la rabia y el estrés, el hundimiento de la economía y el surgimiento de nuevas formas de consumo. Se trata de un “virus extranjero” que ha puesto al mundo en cuarentena y ha exacerbado distintas formas de discriminación; al respecto, Santiago López Petit —químico y filósofo español— se preguntaba, precisamente, si el virus no era una “declaración de guerra” en contra de la propia población. Por su parte, Judith Butler —filósofa estadounidense— exhibió la contradicción entre el aislamiento obligatorio y la interdependencia global, así como entre un virus que no discrimina y un sistema capitalista con formas de poder altamente violentas: “La desigualdad social y económica asegurará que el virus discrimine. El virus por sí solo no discrimina, pero los humanos seguramente lo hacemos, modelados como estamos por los poderes entrelazados del nacionalismo, el racismo, la xenofobia y el capitalismo” (p. 62).

Al paso de los días, las y los autores de Sopa de Wuhan van mostrando mayor comprensión de la pandemia como fenómeno complejo, aunque una lectura reciente revelaría todavía un desconocimiento de numerosos detalles que hoy colman las crónicas y reportajes. En “tan solo” seis meses, una gran cantidad de información dio la vuelta al mundo y evidenció la descripción de Marc Augé (2007) de la sobre-modernidad como un proceso de achicamiento del planeta y aceleración de la historia. En la obra que aquí reseñamos, Alain Badiou —filósofo francés— aborda la ontología de la pandemia como un punto de articulación entre aspectos naturales y sociales, pero, sobre todo, como un campo de batalla donde los intereses de la burguesía y el Estado buscan “ganar la guerra”, derrotar al “enemigo invasor” y mantener su orden previo.

En los últimos días de marzo, David Harvey —profesor de antropología en el Reino Unido—, Raúl Zibechi —intelectual uruguayo— y Byung-Chul Han —filósofo de Corea del Sur— coincidieron en recordar que la crisis del neoliberalismo comenzó desde hace varios años con diferentes protestas y movimientos sociales que han tenido lugar alrededor del planeta. La pandemia, en particular, es un reto que pone a prueba el sistema económico global e inaugura ámbitos de discusión donde el modelo de organización y soberanía europeos se encuentra notablemente desvalido. Las cifras de contagios y defunciones en España, Francia e Italia contrastan con el éxito en el control de la enfermedad de países asiáticos que, en lugar de apostar por el confinamiento de su población, aprobaron la vigilancia digital y el monitoreo de los ciudadanos por medio de dispositivos móviles. Byung-Chul Han sostiene que “Al parecer el big data resulta más eficaz para combatir el virus que los absurdos cierres de fronteras que en estos momentos se están efectuando en Europa. Sin embargo, a causa de la protección de datos no es posible en Europa un combate digital del virus comparable al asiático” (p. 102).

Lo anterior conduce a una amplia reflexión sobre el potencial destructivo de nuestro sistema capitalista y las ventajas de encontrarnos “A las puertas de un nuevo orden mundial”. En este diario de una pandemia, uno de los trabajos más controversiales probablemente es el de María Galindo —activista boliviana—, quien declara al virus como una dictadura militar con toda suerte de estrategias destinadas a la supresión de libertades. En la búsqueda de un mundo más libre, pensado desde la autogestión social, ella nos dice: “Que la muerte no nos pesque acurrucadas de miedo obedeciendo órdenes idiotas, que nos pesque besándonos, que nos pesque haciendo el amor y no la guerra. Que nos pesque cantando y abrazándonos, porque el contagio es inminente. Porque el contagio es como respirar. No poder respirar es a lo que nos condena el coronavirus, más que por la enfermedad por la reclusión, la prohibición y la obediencia” (p. 127).

Las entradas del 27 de marzo, de la pluma de Markus Gabriel —filósofo alemán— y Giorgio Agamben (nuevamente), declaran a la pandemia como una consecuencia lógica de la globalización y como una oportunidad para detener el frenesí en el que vivíamos y renovar nuestras esperanzas. Gustavo Yáñez González —filósofo chileno— presenta entonces la importancia de abordar la pandemia desde un enfoque biopolítico, donde los cuerpos y la salud son materia de discusión política y nacional. En este mismo marco, Patricia Manrique y Paul B. Preciado —filósofos españoles— cierran la Sopa de Wuhan con el condimento central de la receta secreta: en busca de la “inmunidad”, el mundo contemporáneo ha renunciado a la vida en “comunidad”. La retórica belicista, el cierre de fronteras, el individualismo y el aislamiento preventivo son formas de administración de la vida y nuestros cuerpos son los nuevos enclaves del biopoder. ¿Podremos abandonar ese marasmo a favor de una forma de vida comunitaria con nuevas estructuras de cooperación planetaria? Algunos de los principios defendidos por las antropologías futuristas podrían aplicarse en este sentido, pues fomentan una política en sintonía con la diversidad de voces e historias dispuestas a imaginar y crear un mundo provocativo, disruptivo, adaptable y reflexivo (Salazar et al., 2017, p. 2).

Viejos proverbios orientales y la sabiduría popular de diferentes lugares afirman que en tiempos de crisis es deseable evitar la toma de decisiones y la defensa de proposiciones contundentes. En consecuencia, algunos autores e investigadoras han advertido que sus reflexiones y pronunciamientos son provisionales y abiertos a la discusión; hablar desde el calor de los hechos envicia la mirada, reduce los fenómenos a los rasgos de la experiencia individual y evita que tomemos la distancia necesaria para no sobredimensionar cada uno de los eventos que nos rodean. No obstante, la relevancia de Sopa de Wuhan es incuestionable precisamente porque rompe con las recomendaciones anteriores y se atreve a presentar, de manera formal y bien organizada, un conjunto de trabajos escritos desde las trincheras de la pandemia, in situ, en el estilo de un diario de viaje que perdurará en el tiempo y resguardará la memoria de un contexto histórico particular. En suma, esta obra, de lectura obligada para comprender al menos uno de los infinitos rostros de la pandemia, es un atrevimiento y una provocación para reflexionar y contribuir en la construcción de nuevos mundos posibles.

Referencias bibliográficas

Augé, M. (2007). Por una antropología de la movilidad. Editorial Gedisa.

Haraway, D. (2016). Staying with the Trouble. Duke University Press.

Krotz, E. (2020). Ideas para tareas antropológicas en la coronacrisisConsejo Mexicano de Ciencias Socialeshttps://www.comecso.com/observatorio/ideas-para-tareas-antropologicas-en-la-coronacrisis

Salazar, J. F., Pink, S., Irving, A. y Sjöberg, J. (eds.) (2017). Anthropologies and Futures. Researching Emerging and Uncertain Worlds. Bloomsbury.


1 La obra se encuentra disponible de manera gratuita en http://iips.usac.edu.gt/wp-content/uploads/2020/03/Sopa-de-Wuhan-ASPO.pdf

2 Traducción propia.

 

 

 

* Licenciada en Etnología por la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). Maestra y candidata a doctora en Filosofía de la Ciencia, en el campo de Comunicación de la Ciencia, por la Universidad Nacional Autónoma de México. Docente en la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Actualmente, colabora en proyectos curatoriales de diferentes museos en la Ciudad de México. Centra su trabajo en la investigación sobre alimentación, sensorialidad, sabores; museos, divulgación, museología y colecciones etnográficas.